
Una Suzuki GSXR 1100 de 1989 ha sido la ganadora del concurso mundial de wheelies celebrado el pasado fin de semana en Elvington, Yorshire. La moto, que montaba un turbo instalado por su dueño, venció a motos mucho más recientes, incluyendo un buen puñado de Hayabusas turbo y alguna que otra BMW S1000RR.
El dueño de esta Suzuki es un alemán afincado en Holanda llamado Egbert Van Popta, y fue capaz de llevar su GSXR durante un kilómetro a una media de 272 km/h. ¡Ahí es nada! Mientras que el resto de competidores empezaban su caballito en tercera, Van Popta levantó su moto cuando ya circulaba en quinta, ¡así que imagínate el par que tiene esta Suzuki!
Uno de los organizadores del evento y campeón de varias ediciones, Dave 'Dodge' Rogers, dijo: "Ha llegado a la línea de inicio del wheelie en quinta y simplemente ha levantado la moto con un golpe de gas, sin tener que cambiar de marcha en todo el recorrido, ¡de este modo es más seguro que con otras motos!".
Otra moto que también destacó entre el resto fue la Yamaha R6 Turbo de Holeshot Racing's, que con 231 cv de potencia fue capaz de alcanzar una velocidad máxima de 289 km/h a una sola rueda. El dueño del equiño, Jack Frost, dijo al terminar la prueba: "Queríamos hacer una R6 turbo porque nadie más lo había hecho. Quería vencer a la mayor parte de las motos grandes que hay por aquí, ya que por no mucho dinero -poco más de 5.500 euros- puedes fabricarte una moto que incluso tiene mejor relación peso potencia que una MotoGP. Es más potente que cualquier Superbike de 1000cc. Realmente es un juguete. Mucha gente empieza a cambiar el carenado para conseguir que la moto tenga más velocidad punta, pero en nuestra moto lo hemos dejado de serie. Ahí está el atractivo".
Por cierto, nuestro amigo Ghost Rider, que como ya te contamos tenía intención de batir el record de velocidad máxima a una rueda, no pudo conseguirlo por un fallo en el motor de su moto.
Aquí tienes el vídeo onboard del caballito que se marcó Van Popta.